El sentido filosófico, espiritual y trascendente del miedo está en lo que desencadena en uno cuando la persona enfrenta una experiencia que le genera miedo. El miedo que sientes es el límite de lo que tú piensas que son tus capacidades, pero la realidad del miedo es mostrarte el potencial que guardas dentro ti. Porque cuando chocas contra los límites psíquicos de tu forma de pensar, no queda otra que reinventarse, aprender, cambiar, evolucionar y renacer a una nueva forma de actuar.
Ningún mar en calma hizo a una marinero experto. Hemos asimilado tanto una zona de confort basada en estatus sociales, que se nos olvida nuestra verdadera esencia interdimensional , cayendo en rutinas aburridas y conformismos banales que lejos quedan de nuestro verdadero papel en esta vida. No eres un cuerpo que tiene un alma, sino un alma que tiene un cuerpo.
El miedo puede potenciarnos o limitarnos, depende de cómo elijamos vivirlo.
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