QUE SUCEDE COSMICAMENTE EN LOS 10 DIAS ENTRE ROSH HASHANA Y YOM KIPUR
En Rosh HaShana todas las almas del mundo son llevadas a juicio, para evaluar qué les corresponde para el siguiente año.
Las 48 horas de Rosh HaShana son “El Día del Juicio”; nosotros somos los acusados, las pruebas del juicio son cada día del año anterior que vivimos y ellos aparecen como testigos de nuestros actos, el fiscal es el oponente y el Creador (las fuerzas universales) es el Juez.
Las herramientas kabalisticas que se utilizan durante las conexiones son nuestra defensa y el Zohar claramente dice que a través de ellas está garantizado el triunfo en la corte.
Posterior a Rosh HaShana hay siete días de “libertad condicional” donde mostramos cómo viviremos los próximos siete días de cada una de las 52 semanas del año. De esta forma programamos en una sola semana como será todo nuestro año.
Los kabalístas nos dicen que si hacemos el trabajo correcto en los 10 días entre Rosh HaShana y Yom Kipur, no tendremos que preocuparnos durante el resto del año, ya que el orden fue establecido en estos 10 días y la semilla del caos fue eliminada de cada día desde su nivel raíz, desde el ADN espiritual.
Con la llegada del décimo día, Yom Kipur, la sentencia del juicio es entregada y sellada, es decir que toda la energía que se programó durante los dos días de Rosh HaShana y los siete siguientes, y que alimentará nuestra vida durante todo el próximo año, nos es entregada.
Los sabios de la Kabalah explicaron que en la última semana de Elul el alma de la persona se retira para que las acciones que ese ser humano hizo durante al año anterior, impulsado por los deseos de su cuerpo, sean juzgadas. En Yom Kipur el alma es devuelta al cuerpo y contiene en ella la información de cómo será cada día del siguiente año y la energía e inteligencia para salir airosos de cada desafío o dificultad.
En Rosh HaShana todas las almas del mundo son llevadas a juicio, para evaluar qué les corresponde para el siguiente año.
Las 48 horas de Rosh HaShana son “El Día del Juicio”; nosotros somos los acusados, las pruebas del juicio son cada día del año anterior que vivimos y ellos aparecen como testigos de nuestros actos, el fiscal es el oponente y el Creador (las fuerzas universales) es el Juez.
Las herramientas kabalisticas que se utilizan durante las conexiones son nuestra defensa y el Zohar claramente dice que a través de ellas está garantizado el triunfo en la corte.
Posterior a Rosh HaShana hay siete días de “libertad condicional” donde mostramos cómo viviremos los próximos siete días de cada una de las 52 semanas del año. De esta forma programamos en una sola semana como será todo nuestro año.
Los kabalístas nos dicen que si hacemos el trabajo correcto en los 10 días entre Rosh HaShana y Yom Kipur, no tendremos que preocuparnos durante el resto del año, ya que el orden fue establecido en estos 10 días y la semilla del caos fue eliminada de cada día desde su nivel raíz, desde el ADN espiritual.
Con la llegada del décimo día, Yom Kipur, la sentencia del juicio es entregada y sellada, es decir que toda la energía que se programó durante los dos días de Rosh HaShana y los siete siguientes, y que alimentará nuestra vida durante todo el próximo año, nos es entregada.
Los sabios de la Kabalah explicaron que en la última semana de Elul el alma de la persona se retira para que las acciones que ese ser humano hizo durante al año anterior, impulsado por los deseos de su cuerpo, sean juzgadas. En Yom Kipur el alma es devuelta al cuerpo y contiene en ella la información de cómo será cada día del siguiente año y la energía e inteligencia para salir airosos de cada desafío o dificultad.
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